De 2020 a 2021, las propiedades en el sur de la Florida se han revalorizado considerablemente. En lo que respecta a Miami-Dade, el valor gravable de las propiedades aumentó $34 mil millones de dólares. En ese contexto, el Condado espera obtener 154 millones de dólares adicionales, por lo que voces de los comisionados de la ciudad estimaron pertinente aprobar una mayor reducción de impuestos.
La ciudad de Miami fue la más beneficiada del condado con construcciones nuevas por un valor de $1,700 millones. Sweetwater y Miami Gardens tuvieron también cifras impresionantes de nueva construcción, con $848 millones y $341 millones, respectivamente.
Florida City, una zona que tradicionalmente recibe un impulso de nuevas urbanizaciones, en el 2022 tuvo $101 millones en nueva construcción y un 29.1 por ciento de aumento en el valor gravable de las propiedades con relación al 2021.
Las leyes de zonificación, un stock de viviendas limitado y la inflación han creado una gran escasez de viviendas en todo el Estado. Todavía hay una demanda tan masiva para el muy poco inventario que las proyecciones auguran una velocidad récord en el ratio de venta.
El fuerte aumento de los alquileres es definitivamente una realidad sostenida alimentada por la escasez de inventario y por la migración constante de personas que dejan otros estados para vivir en Florida. El auge del trabajo remoto favorece esa tendencia y lleva a más familias a mudarse a viviendas unifamiliares. Dado que muchas empresas aún ofrecen a los empleados la opción de trabajar desde sus casas, una vivienda más grande con piscina y amplios jardines son una opción cada vez más popular entre los rentistas. La demanda de casas para la renta sigue firme y se espera que continúe así por un largo periodo.
La reducción de impuestos a la propiedad impulsa aún más a los inversores a comprar o a construir nuevas viviendas en todo el Estado de Florida. Pero se requerirá mucho tiempo para que el inventario pueda equilibrarse con la demanda.